sábado, 1 de marzo de 2014

La satisfacción del finisher

Como muchos sabréis estos días se ha disputado una de las carreras mas duras que se celebran dentro de nuestras fronteras, la Andalucia Race Bike. En esta edición han participado un par de amigos, Pipo López y Jordi López, inscritos como López&López. Se han ganado el apelativo de "los López" pues no es la primera vez que forman equipo en una "competición ciclista".
Como ya he dicho en alguna ocasión casi casi le debo mi pasión por las bicis a Pipo, pues todos los días que sale lo cuenta en su facebook. Eso me llevó a pensar que conociendo como conocía a Pipo si lo de la bici era como lo contaba tenía que ser brutal. Y efectivamente. Lo que pasa es que Pipo va un paso por delante, me atrevería a decir que como en muchas cosas cuando todos vamos Pipo ya vuelve. Esto lo digo porque como buen periodista que es se entera de las cosas antes que nadie y tiene muy buen juicio para analizar las noticias relacionadas con el deporte, especialmente los rallies.
Pero no no desviemos del tema.

Los López han pasado penurias en esta andadura. Y no me refiero a las penurias de completar la carrera. Jordí sufrió una caida y las dos últimas etapas ha tenido un tobillo hinchado como un melón, pero su coraje, afición, ganas y hasta cierto punto punto locura le ha llevado a no abandonar y terminar la carrera. Cualquiera diría que menudos par de descerebrados. Pero leyendo el post que Pipo ha colgado en su blog del As se entienden muchas cosas. La satisfacción, cómo se te hinchan los pulmones después de vencerte a ti mismo, de no permitir que el cansancio y la dureza del terreno te ganen. Encima de la bici las muchas cosas, un repecho, una trialera, etc. se convierten en una cuestión de honor. PUEDO. Y la satisfacción después de no rendirte es máxima e inexplicable. Así lo explica Pipo: "Casi no hay un milímetro que no me duela. Y sin embargo mantengo una sonrisa de oreja a oreja. Porque lo he conseguido. Soy uno de los 644 finisher de la Andalucía Bike Race. Salimos 716 desde Jaén el pasado domingo, y es difícil describir lo que se siente al llegar a la meta. Después de tanto esfuerzo y tanto sufrimiento, hemos logrado el objetivo".


Y en el segundo párrafo dice la verdad más grande que jamás haya leído ni expresado. "El Mountain Bike es una lección de vida". Me siento hasta cierto punto identificado con Pipo por frases como esta: "... tras la dificultad llega la satisfacción. Y es una lección muy buena. Te ayuda a superar con más comodidad las otras cornadas que te da la vida..." Es eso por lo que me gusta la bici, por lo que empecé a darle al pedal, porque ayuda a superar las dificultades que la vida te da.

Pero lo mejor es que lo leáis por vosotros mismo:

Por último, y aunque no tenga nada que ver con las bicis dejadme contar otra pequeña lección de la vida. Esta mañana he hablado con una amiga de la que no sabía nada hace por lo menos un par de meses. Felicitación en Navidad no respondida y el clásico "a ver si la llamo". Esta mañana hemos puesto el contador a cero, pero ha sido ella la que ha llamado. El día 31 de diciembre por la mañana casi muere en un accidente de autobús. Me he quedado de piedra. Esta semana se ha incorporado a trabajar tras dos meses de baja por temas físicos y después de superar una depresión importante. Sucesos como este te hacen pensar, te dejan helado y te das cuenta que estamos atontados en nuestra mierda de vida perdiéndonos lo importante, los amigos. La próxima vez que os acordéis de alguien llamad de inmediato, los amigos son lo mejor que tenemos.





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